Sabela tiene 24 años y es una joven afortunada porque su sueldo (unos 1.700 euros) está ligeramente por encima del de la media española. Sin embargo, no es suficiente para encontrar una vivienda digna en Madrid. Vive de alquiler en un piso compartido y denuncia que con su salario no le da para independizarse. "En mi piso, interior y muy pequeño (no llega a los 40 metros cuadrados), somos dos personas. Con la renovación del contrato que viví este año pensé que podía irme a vivir sola. Lo que me estoy encontrando son habitaciones y pisos mucho peores que el mío por el mismo precio o más caros. No tienen condiciones dignas ni para teletrabajar y además me piden cuatro meses de entrada", explica.

Una situación a la que el profesor de Economía Gonzalo Bernardos en laSexta Xplica responde: "¿Vives en Madrid centro? ¿Te planteas vivir a 30 o 40 kilómetros de Madrid? Resulta que en Madrid quiere vivir mucha gente y, por lo tanto, los precios suben". Oferta y demanda, algo simple para el profesor.

Una respuesta que da para mucho debate entre los Xplicadores. Con un rastreo rápido en un buscador inmobiliario, el periodista Antonio Pérez Lobato le muestra al profesor la realidad de Móstoles. La oferta para vivir allí es también muy limitada, unos 63 inmuebles, y el precio más bajo es superior a los 600 euros. Algo a lo que hay que sumar gastos y transporte si hay que desplazarse al centro a trabajar.

Sabela también se muestra tajante: "Yo tengo que ir a trabajar y quiero vivir dignamente en Madrid". La sindicalista Afra Blanco se pregunta: "¿Entonces debe ser expulsada la gente del centro? Cuando tú tenías 30 años (refiriéndose a Bernardos) la situación de Sabela y la mía no era la misma".

"No puedes aspirar a que Madrid sea un magnífico lugar para trabajar, no puedes aspirar a todo, es una cuestión de oferta y demanda", insiste Bernardos, a lo que ha vuelto a contestar Sabela subrayando que ella está cobrando "alrededor de 1.700 euros" y que se está dejando "casi la mitad" de su sueldo por una habitación para ella: "No es un piso". Y ha insistido en su alegato: "Con mi sueldo tengo que poder independizarme, y ya no te digo la gente que está de prácticas en Madrid, que no puede costearse el transporte ni una habitación en un sitio compartido con siete personas y un baño para todos".

Si quieres conocer otro punto de vista, puedes consultar el artículo de opinión de Antonio Maestre aquí.