Alejandro González Ramos había descubierto que su misterioso tío era nada menos que Manuel Ramos, 'El Pelotas', un héroe de guerra en Francia que, tras vencer a los nazis, volvió a León para combatir en plena ciudad a todo aquel que tuviera cierto tufillo fascista. 

"En una ciudad como León cualquier movimiento que se realizara en ese sentido tenía una repercusión inmensa", comenta el periodista Daniel Álvarez de la Torre, que en el vídeo sobre estas línea añade que "el carácter de Manuel Ramos impetuoso, temerario, incluso podríamos decir hasta la alocado le confirió esa capacidad de convertirse en un mito, en una leyenda, y en el peligro número uno para el franquismo en ese momento".  

Manuel Ramos acabó haciendo de la ciudad de León una trampa para la dictadura, calentando el ambiente con acciones que, según lo planeado, facilitarían una invasión de las potencias occidentales contra Franco. Sin embargo, la actividad en León de Manuel Ramos, 'El Pelotas', también fue sangrienta. Tras el atraco a una zapatería que se saldó con un muerto y dos heridos, el intento de dinamitar una central eléctrica y el tiroteo con un policía se le perdió la pista, hasta que Alejandro, años después y venciendo el miedo familiar, decidió investigar.