"No me creía"
Luis Ocampo recuerda el día que cambió la opinión de su madre sobre la Junta Militar: "Todavía quiero a Videla, pero tiene que ir preso"
Luis Moreno Ocampo, uno de los fiscales en el juicio a las Juntas Militares en Argentina, recuerda que en ese momento su madre, como muchos argentinos, "no me creía". El desgarrador testimonio de Adriana Calvo de Laborde lo cambió todo.

El principal problema para Luis Moreno Ocampo durante su labor como fiscal en el juicio a las Juntas Militares de 1985 era convencer a una parte de la población argentina que seguía apoyando a aquellos militares acusados de crímenes de lesa humanidad.
Entre ellos estaba su propia madre, que como cuenta Ocampo en el vídeo sobre estas líneas "no me creía, iba a almorzar con ella y no me creía".
El fiscal apunta que algo cambió el día que testificó Adriana Calvo de Laborde: "Contó cómo tuvo a su bebé con las manos esposadas en un asiento de un patrullero".
En su testimonio, Calvo de Laborde contaba que al dar a luz su bebé se cayó del asiento y quedó colgando del cordón umbilical: "Yo les pedía por favor que me la alcancen, no me la alcanzaron. Estaba atrás, desnuda, con mi beba colgando, llena de sangre".
Ocampo recuerda que al día siguiente de esta intervención "mi madre me llamó y me dijo: 'Todavía quiero a Videla, pero tú tienes razón, tiene que ir preso'". Un momento que para el fiscal fue "super importante, porque estábamos convenciendo a la gente que no nos creía".