A pesar de sus deudas con el Estado, Mario Conde no ha dejado de disfrutar de un elevado nivel de vida después de que el Banco de España interviniera Banesto hace 30 años. La estrategia es sencilla: basta con no tener propiedades a su nombre. La justicia no ha sido capaz de recuperar el valor de lo presuntamente defraudado, como recuerda laSexta Columna.

Uno de los bienes que los tribunales pretendían embargar es la finca Los Carrizos, con 3.000 hectáreas de terreno en Sevilla. Una acogedora vivienda que, según los tribunales, se pagó con dinero de Banesto.

Hace unos años, jornaleros del Sindicato Andaluz de Trabajadores se presentaron en la puerta. Querían que Conde devolviera al pueblo la finca de Los Carrizos, como puede observarse en el vídeo situado sobre estas líneas. Pero el expresidente de Banesto defendió con brío su propiedad.

Actualmente, a pesar de estar en la lista de los mayores deudores de Hacienda, sigue disfrutando de la finca. El que fue su patrimonio, está a nombre de su familia.