Al periodista Miguel Ángel Nieto, las declaraciones despreocupadas de Mario Conde no se la colaron. Antes de que nadie señalara a Banesto, él ya había publicado un libro demoledor en el que aseguraba que el banco estaba quebrado. 

"Consulté con un amigo mío periodista y le pregunté si él creía que Mario Conde era el tema", explica Nieto en el vídeo sobre estas líneas, donde cuenta que "me dijo sí, sí es el tema, pero solo tenéis una bala. Más vale que deis a la línea de flotación. Si no, no volvéis a trabajar en vuestra vida". Junto a su compañera Encarna Pérez, llevaban trabajando en aquel libro en secreto durante dos años.

Su entrada en Banesto le había dado a Conde grandes enemigos. En aquella cúpula, los periodistas encontraron a las fuentes internas dispuestas a cantar. "Por ahí husmeando, al final siempre acabas dando con los juguetes rotos, gente que merecía haber tenido otro trato y sin embargo fueron tirados a la cuneta. Entonces esa gente cantaba", comenta Nieto.

Con la información bien atada, ya solo necesitaban otro poderoso aliado que se atreviera a publicar su libro. Fue José Manuel Lara, que puso las máquinas de su editorial Planeta a funcionar. Entonces Mario Conde, ya sobre aviso, llamó. José Hervás, en 1993 el director de Comunicación de Banesto, reconoce a laSexta Columna el valor del libro de Nieto, que contribuyó a desvelar el estado real de las cuentas de Banesto. 

Cuando el periodista estaba a punto de publicar un adelanto de su libro en la revista Cambio16, la alargada mano de Mario Conde consiguió evitarlo: "Había un conflicto laboral porque les debían nóminas y cuando se iba a hacer la prepublicación no se hizo y supimos por gente de dentro que las nóminas atrasadas fueron pagadas por Banesto", recuerda. Un golpe de mano visible, que coincidió con otros episodios invisibles, como cuando descubrió que le habían despinchado el teléfono mal.