Madrid, 1947. La carismática esposa del presidente argentino, Eva Perón, comienza una gira histórica por España. Esa larga turné aseguraría el trigo argentino para España en tiempos de escasez y bloqueo internacional por sus simpatías fascistas, pero también podía servir para salvarle la vida a una de las últimas guerrilleras de ciudad: Juana Doña.

laSexta Columna tiene la oportunidad de hablar con su hijo, Alexis Mesón Doña, que recuerda cómo consiguió plantarse frente a Evita con una petición en forma de carta para que el régimen no ejecutara a su madre: "La ayuda que España recibía de Argentina en forma de trigo, de alimentos, era cuantiosa y, por lo tanto, Franco no se podía negar, aunque le doliese mucho al hijo de puta", comenta Alexis, que en el vídeo sobre estas líneas repasa qué decía exactamente aquella carta. 

Unos meses antes, su madre, Juana Doña, había contestado a tanta complicidad del gobierno argentino con la dictadura de Franco poniendo un explosivo en su embajada. A los pocos meses, la policía había detenido a toda la célula que había intervenido. Por esa acción, un consejo de guerra la juzgó como "terrorista" y Juana Doña acabó condenada a "pena de muerte".