En el 'Agropoly' gana el que más tiene. Cuanto más terreno plantado, más beneficios, un juego en el que otros acaban sufriendo para mantenerse, después de generaciones en el campo. "Con esta incertidumbre y con estos costes, la cuestión está muy complicada. Si mi hijo me dice que se quiere quedar en el campo, le diría que se buscase otro trabajo, que se asegurase, y esto, si acaso, como una opción", expresa Aurelio González, agricultor.
Los hijos de Aurelio huyen hoy de sus orígenes. Rubén se dedica a la "automoción", y lleva "un taller en Valladolid". Ni siquiera Javier, que va a dedicar su vida a la naturaleza, se plantea continuar con lo que su familia ha construido durante generaciones. "Yo he terminado la carrera de Biología hace un par de días, y con estos precios y estos costes de producción se antoja bastante complicado", señala el joven.
Más Noticias
- La agricultura regenerativa, la apuesta de la Unión Europea para recuperar la salud de los suelos
- La lucha por los pesticidas entre los agricultores y la UE: "Si se permiten en otros países, ¿por qué nosotros no los podemos utilizar?"
- La estrategia de DCOOP para poder obtener ayudas de la PAC: "No somos una gran empresa, somos la suma de 75.000 agricultores"
- Los ataques franceses a los productos españoles: "¿Habéis probado el tomate español bio? Es incomible"
- La división política dentro de las protestas agrícolas: "Se acercan las elecciones europeas y tratan de llevárselo a sus intereses"
"Si os va mal algún día, las tierras aquí están. Yo las cuido", responde emocionado Aurelio. Rubén y Javier son el reflejo de un campo que se queda huérfano.
Mismas protestas, diferentes épocas
Las quejas de los agricultores, sin respuesta desde hace 60 años: "Exigimos precios justos para nuestros productos"
Durante este 2024, los trabajadores del campo han salido a las calles para exigir mejoras en precios y producción, unas reivindicaciones que ya hacían hace 60 años.