El acto de abdicación de Juan Carlos I se celebró bajo una alargadísima sombra, la del elefante que mató en Botsuana, mientras España luchaba contra la terrible crisis. El periodista David Fernández recuerda que en aquellos días "Froilán se pega un disparo accidental en el pie y es hospitalizado. Toda la familia real va a visitarle y ¿dónde está el rey?".
"Nadie sabíamos qué estaba haciendo", comenta la periodista Mábel Galaz, que en el vídeo sobre estas líneas recuerda que "cuando me llamaron de Zarzuela para decirme que el rey se ha caído y que le estaban operando, la pregunta fue ¿dónde? En Botuana, cazando".
"Ellos no nos hablaron de Corinna, pero todas las pistas nos llevaron a ella", apunta Galaz, mientras que Fernández señala que "sus asesores y Casa Real ya están cansados de las aventuras descontroladas de Juan Carlos durante muchos años, filtran y no esconden que el rey estaba cazando elefantes a 9.000 kilómetros de España".
El Rey cae, y su popularidad también, por lo que opta por ofrecer una imagen y una frase para la historia: "Lo siento mucho, me he equivocado y no volverá a ocurrir". "Esas palabras de penitencia del rey eran mentira, porque quería seguir viviendo su vida B y su caja B", sentencia Fernández.
Año 1995, punto de inflexión
30 años del asesinato de Gregorio Ordóñez: cuando ETA perdió el control de la calle con la socialización del sufrimiento
El contextoEn enero de 1995, en la parte vieja de San Sebastián, un terrorista de ETA disparó un tiro en la nuca a un político del partido popular. Era Gregorio Ordóñez. Tenía tan solo 36 años y era el teniente alcalde de la ciudad, y el favorito para convertirse en el próximo alcalde. ¿Por qué ETA le asesinó? ¿Quién fue el autor de ese disparo mortal?