El famoso viaje del rey Juan Carlos a Botsuana en abril de 2012, que marcó el inicio de su marcha como jefe de Estado, sigue dando que hablar cuando se cumplen 10 años.

Ok Diario revela hoy nuevos datos sobre el famoso elefante al que el emérito disparó en esa cacería. No lo mató. Lo tuvieron que rematar sus escoltas y hubo una auténtica sangría porque le tuvieron que pegar treinta tiros para rematarlo.

Lo hicieron con un arma de asalto contra un animal en peligro de extinción que le costó 100.000 euros al anfitrión de la cacería.

El citado medio cuenta también que tras matar al animal, los colmillos se apartaron y se reservaron para entregárselos al rey. Cada uno pesaba 30 kilos.