Su padre, condenado por crímenes de lesa humanidad

Analía Kalinec, la hija 'desobediente' del genocida conocido como 'Doctor K': "La ruptura con la familia fue inevitable"

laSexta Columna entrevista en este vídeo a Analía Kalinec, hija de Eduardo Emilio Kalinéc, conocido como el 'Doctor K' y condenado por crímenes de lesa humanidad por su participación en torturas durante la dictadura argentina.

laSexta Columna entrevista en este vídeo a Analía Kalinec, hija de Eduardo Emilio Kalinéc, conocido como el 'Doctor K' y condenado por crímenes de lesa humanidad por su participación en torturas durante la dictadura argentina.

Cuando empiezan los juicios a las Juntas Militares en Argentina, Analía Kalinec es sólo una niña que disfruta de las escapadas familiares a la playa. Una "infancia feliz", como ella misma explica a laSexta Columna, que se construía sobre silencios que era mejor no romper. "Yo recuerdo que no había que contar que mi papá era policía", afirma. 

Aquel mutismo empieza a resquebrajarse 20 años después, cuando el nuevo Gobierno de Néstor Kirchner anuncia la derogación de las leyes que impedían juzgar al resto de responsables en la dictadura y su padre es detenido.

"Fue un golpe fuerte. Me acuerdo no entender nada, decir 'bueno, hay un error, se equivocaron, no puede ser, es mi papá, yo lo conozco'", explica Analía, que pasa de la negación a atar cabos. 

Analía va abriendo los ojos a pesar del silencio que sigue imponiendo el patriarca desde la cárcel, donde les asegura que "es todo mentira y no tengo nada de qué arrepentirme". "Yo salí a defender a la patria y ahora hay un gobierno de zurdos revanchistas que están en el poder y por eso están haciendo esto", recuerda que le dijo. 

Su padre, Eduardo Emilio Kalinéc está acusado de delitos de lesa humanidad por su responsabilidad en las torturas en centros clandestinos como 'Olimpo', que el programa visita con Analía. También 'El Atlético', donde quedó grabado para muchos el nombre del 'Doctor K'. 

Un día, Analía estalla y visita a su padre. Necesita una explicación de todo lo que está leyendo sobre él. En esa conversación, asegura que él "intenta justificar la tortura, entre otras cosas" e incluso le asegura que "acá hubo una guerra". "El discurso de la ultraderecha conservadora puesto en boca de mi papá", comenta. 

La vida de Analía da un vuelco cuando toma conciencia de que su amado papá es un genocida. Es entonces cuando decide ser una hija 'desobediente' y escribe una carta en la que expresa todo su rechazo a las acciones de su padre. Como respuesta, asegura que "la ruptura con la familia fue inevitable".