Jordi Évole y el papa Francisco hablan en Salvados sobre la crisis migratoria y la polémica actuación de los países para acoger a los refugiados. El papa Francisco afirma que quien "levanta un muro", como quiere Donald Trump, "termina prisionero del muro que levantó".

El periodista enseña al pontífice cómo son las concertinas de la valla que separa España de Marruecos. "Tal es la inconsciencia que parece lo más natural, nos hemos acostumbrado a esto. El mundo se olvida de llorar, esto es lo más inhumano que hay", critica el pontífice.

Después de que el papa Francisco afirme que "el miedo es el material sobre el cual se edifican las dictaduras", Jordi Évole le pregunta sobre si piensa que a lo largo de la historia la Iglesia ha jugado con el miedo. El papa afirma tajante que "sí, es evidente" porque tiene una historia que a veces les "avergüenza".

Además, el periodista le pregunta sobre si la Iglesia debe de pagar impuestos. El papa destaca que "los hombres de Iglesia son ciudadanos y tienen que cumplir con todos sus derechos de ciudadanos".

Sobre el tema de los abusos sexuales de miembros de la Iglesia, Jordi Évole pregunta al papa si recomendaría a una víctima denunciar. "Por su puesto", destaca el papa.

"Yo les entiendo, uno busca resultados que sean hechos concretos en el momento", reflexiona el papa, quien además, destaca que lo importante es "iniciar procesos sanadores que eviten" que se repita.

Respecto la polémica frase del papa sobre la lucha feminista en la que dijo que era "el machismo con faldas", el pontífice reflexiona en Salvados.

Afirma que en su anterior frase se equivocó, y destaca cuál es la frase correcta: "Todo feminismo puede correr el riesgo de transformarse en machismo".

Sobre el capitalismo, Jordi Évole pregunta al papa Francisco "si cree que hay muchos mercaderes en El Vaticano". El papa confiesa que "sí, como en todos sitios" ya que "el Vaticano no se salva de los pecados de la sociedad".

Por último, el papa Francisco declara que nadie le ha impedido en el Vaticano realizar los cambios. Además, señala que "puede haber" enemigos suyos y asegura que hay "chismorreo" en la santa sede: "Es de terror vivir juzgando a los demás".