Gonzo se ha desplazado hasta la ciudad de El Alto en Bolivia, lugar donde reside la comunidad indígena del país. Allí ha podido recoger los testimonios de la gente obrera que allí reside. Ellos se manifiestan por la vuelta de Evo Morales y acusan al autoproclamado gobierno de tirotearles.

"Nos sentimos humillados, nos han baleado, tenemos hermanos, hijos muertos. Sentimos que ya no vivimos en democracia. Nos están coartando nuestro derecho a expresarnos libremente. Con nuestro anterior presidente no vivíamos esto. Había paz. Presidente, vuelva. Si no vuelve el presidente, estamos solos", lamentaba una manifestante entre lágrimas.

Otra de ellas, Lourdes Azucena, ha acusado al autoproclamado gobierno de "orinar" en la bandera "que respeta a todos los indígenas". Ella niega las acusaciones sobre la tenencia de dinamita y la intención de hacer volar depósitos de combustible.

La manifestante también ha lanzado un claro mensaje al autoproclamado gobierno: "Señora Áñez y señor Murillo, ¿con qué nos va a callar, con las balas de contrabando que usted ha pescado?".

"Esta bala es prueba y hay más, hay más de estas balas", denuncia Lourdes Azucena, que acusa a los militares de haber lanzado disparos contra la población. "Los ricos nos van a pisotear. Que yo vaya a un trabajo y me traten peor que a un animal y que no me paguen mi sueldo mínimo que merezco", ha pronosticado sobre el futuro que les depara.

Otro de los manifestantes ha alertado de que el ejército pretende matarles "sin piedad alguna": "Hay detenidos que están encarcelados y que están torturados por los policías y por los militares para poder aplastar al pueblo indígena y sobre todo, a aquellos que somos pobres en el territorio boliviano".

Otros momentos destacados

En otro momento, Gonzo habla en este vídeo con varios bolivianos y bolivianas sobre la tensa situación que vive el país, dividido en dos frentes políticos y con dificultad para acceder a comida tan básica como el pollo.

La respuesta de una mujer sobre la paz en Bolivia sorprende al periodista: "Dependerá de cuántas personas más tengan que morir".

Gonzo no para de recibir gritos durante sus entrevistas en las calles de Bolivia. Mientras habla con una mujer, otra interrumpe la conversación generando un clima de máxima tensión que termina con el periodista pidiendo al cámara que pare de grabar.

Por último, mientras Gonzo entrevista al periodista Fernando Molina sobre la dificultad de ejercer el periodismo en Bolivia ante el aumento de la tensión y la división del país cuando, de repente, un grupo de hombres comienza a increpar al equipo de Salvados: "Váyanse a su país, cabrones de mierda".