Gonzo pasea por las calles de Bolivia con el periodista Fernando Molina cuando, de repente, comienzan a gritarles. "¡Evo, dictador, que no te digan otra cosa!", es uno de las frases que gritan a Gonzo desde un coche para que quede grabado por el equipo de Salvados.

El periodista quiere saber el motivo de los gritos y para al hombre que los ha realizado. Mirna, la mujer que va junto al hombre, explica a Gonzo que se siente "tranquila, feliz y libre" tras la marcha de Evo Morales del Gobierno de Bolivia.

¿Sus motivos? "Todas las injusticias, todo lo que ha hecho, las mentiras, el nepotismo, la capacidad de no decir lo que realmente ocurría y lo que realmente vivíamos", enumera la mujer sobre la actuación del Gobierno de Morales, al que califica como un "dictador" que "cometió fraude electoral".

Tras esta mujer, Gonzo habla con otra joven sobre la situación que vive Bolivia: entre protestas continuas en la calle y con un aumento del desabastecimiento. La mujer afirma que algunos de los alimentos han subido de precio por la tensión que sufre el país.

Preguntada sobre si cree que la situación se va a ir tranquilizando, la mujer responde tajante: "Dependiendo cuántas personas más tengan que morir". Una confesión que deja muy sorprendido a Gonzo.

Otros momentos destacados

Gonzo y el equipo de Salvados comprueban en primera persona las protestas en la ciudad de El Alto, bastión indígena en Bolivia. Ellos piden la vuelta de Evo Morales y denuncian que el autoproclamado gobierno les quiere asesinar a tiros.

Uno de los momentos más llamativos es el llanto desesperado de una mujer indígena boliviana pidiendo la vuelta de Evo Morales: "Nos han baleado".

Gonzo no para de recibir gritos durante sus entrevistas en las calles de Bolivia. Mientras habla con una mujer, otra interrumpe la conversación generando un clima de máxima tensión que termina con el periodista pidiendo al cámara que pare de grabar.

Por último, mientras Gonzo entrevista al periodista Fernando Molina sobre la dificultad de ejercer el periodismo en Bolivia ante el aumento de la tensión y la división del país cuando, de repente, un grupo de hombres comienza a increpar al equipo de Salvados: "Váyanse a su país, cabrones de mierda".