Este domingo, Salvados sienta por primera vez desde la investidura a la voz más crítica dentro del PSOE con Pedro Sánchez. Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha recorrerá las calles de Toledo y hablará con los ciudadanos que se les acercan. García Page ha defendido públicamente que se ha pagado un precio muy alto por la investidura y algunas personas que se le encuentran cuestionan su posición política, mientras que otros la aplauden.

Tras el paseo, García-Page se sienta con distintos ciudadanos que no están de acuerdo con su posición ante los pactos que necesitó Pedro Sánchez para ser investido. Paco Medina es militante socialista y asegura haber venido al programa 'A pegarle un tirón de orejas' a García-Page. Está a favor de la amnistía porque puede ayudar a normalizar la situación en Cataluña. Cree que había canales para hacer llegar el malestar de García-Page a Sánchez sin hacerlo público “Y dar alas a la derecha”.

Ángel Alonso tiene 81 años y es más simpatizante del PP que del PSOE. Ignacio Blanco es estudiante de periodismo. Ángel escribió una carta a un diario en la que tildaba a García-Page de hipócrita. Ignacio le pregunta a García-Page por qué no lideró una opción alternativa a Sánchez y si hubiese votado en contra de la investidura, de haber sido diputado. Cristina Almansa es catalana con raíces manchegas. Siempre había votado al PSC hasta que en los últimos años se ha vuelto independentista. Considera la amnistía necesaria para conseguir la paz social en Cataluña y cree que García-Page es nacionalista español.

Finalmente, García-Page se sienta con Minerva del Hoyo, concejal de Podemos en Miguelturra (Ciudad Real) y José Hernández, de Puerto Llano. José fue dirigente de las juventudes socialistas de su ciudad hasta que dejó el partido por no estar de acuerdo con García-Page. Ambos votaron a Sumar en las últimas elecciones y creen que, más que preocuparse por si “España se rompe” o por la amnistía, su presidente debería preocuparse por los castellanomanchegos que viven en precario.

García-Page escucha a todos y responde de manera directa y sin rodeos: "Para el PSOE la amnistía es un peaje político. Se hace porque lo exige Puigdemont". También asegura que "hace dos meses que le pedí una reunión tranquila a Pedro Sánchez. Entiendo que debe estar muy ocupado". Respecto a la situación actual añade que "vivimos una época de trincheras. Los que están en una descalifican automáticamente a los que están en la otra. Y a mí no me da la gana". También habla de la derecha: "Lo que no va a conseguir nunca de mí es que pase la línea de la traición, se habla de transfuguismo como si fuese un caramelo".

Salvados | Domingo (21.30h), en la Sexta.