A partir de las 22:30 h
Alberto Chicote tratará de devolver la pasión por la hostelería al dueño de un restaurante peruano
Alberto Chicote tendrá que poner los puntos sobre las íes para que Jorge se dé cuenta de que su sueño se está convirtiendo en una pesadilla y de que está a un paso de llevar al negocio a un punto de no retorno.
En esta ocasión el equipo de 'Pesadilla en la cocina' se desplaza esta semana a Majadahonda, Madrid, para conocer el restaurante 'Tradiciones peruanas', un negocio que nació con la vocación de trasladar un pedazo del país de origen de sus dueños a esta localidad madrileña pero que, desafortunadamente, no para de perder dinero. La ilusión de tener un restaurante de Jorge, su dueño, fue breve y ahora ve cómo el negocio cae en picado desde la comodidad de su sofá, ya que la tensión de los servicios le lleva a abandonar el local y pasar el estrés viendo la televisión.
La sensación de fracaso del restaurante la comparte también el resto del equipo de 'Tradiciones peruanas', una plantilla con fuertes vinculaciones familiares. Además de Jorge, trabajan en el restaurante Lis, mujer de Jorge, dueña y camarera del local; Patricia, camarera y hermana de Lis; Diego, cocinero; y Joseph, ayudante de cocina e hijo de Patricia.
Raciones, discusiones y problemas de tamaño familiar
El local a primera vista no tiene el aspecto característico de un restaurante sino más de un bar de piscos. Será una vez que Alberto Chicote pruebe los platos principales cuando la respuesta a los problemas económicos del local salga a relucir. En este restaurante las raciones y las discusiones son de tamaño familiar y la poca implicación de Jorge no ayuda a mejorar.
Alberto Chicotetendrá que poner los puntos sobre las íes a Jorge para que se dé cuenta de que su sueño se está convirtiendo en una pesadilla y de que está a un paso de llevar al negocio a un punto de no retorno. Tendrá que cambiar el chip si quiere mantener su negocio y su familia a flote.
El chef le mostrará a todo el equipo un plan para aprender a gestionar la comida que sirven y a qué precio venderla para que dejen de perder dinero, lo que abrirá la puerta a la esperanza de que, aunque esta pueda ser su última oportunidad, el negocio todavía puede remontar. Recuperar la confianza, poner todo de su parte para sacar adelante el negocio y mejorar la relación con su mujer estarán en manos de este hostelero desmotivado que todavía está a tiempo de dar una nueva vida al 'Tradiciones peruanas'.