Shakira ha cambiado de estrategia al rechazar un acuerdo con la Fiscalíay situarse así a un paso de sentarse en el banquillo por fraude fiscal. Tras semanas de conversaciones entre su defensa y el Ministerio Fiscal que no han llegado a buen puerto, el equipo legal de la cantante ha expuesto en un comunicado que Shakira confía plenamente en su inocencia y por eso no acepta la conciliación. Argumentan además que el proceso es un total atropello a sus derechos porque la conducta de Shakira, dicen, ha sido irreprochable desde el inicio del proceso.

Además, cargan contra el Ministerio Fiscal y le acusan de un proceso de "persecución encarnizada" contra la cantante y con una "actitud intransigente". Sus abogados insisten así en que la cantante ya saldó su deuda con Hacienda con el pago de 17,2 millones de euros y que desde hace años no existen cuentas pendientes.

Sin embargo, según la Fiscalía, Shakira pudo cometer hasta seis delitos fiscales por la evasión de tributos en nuestro país desde 2012 hasta 2014 por el valor de 14,5 millones de euros.

Sostiene la Fiscalía que entonces su residencia fiscal se encontraba en Barcelona y su defensa dice que se encontraba en las Bahamas. Pero hay pruebas de que por ejemplo en 2012 pasó más de 183 días -el máximo permitido para evitar tributar aquí-, se compró una casa, la reformó, alquiló un estudio de grabación durante un año y se hizo seguimiento de su embarazo en una clínica de Barcelona.

A la espera de conocer la fecha del juicio y de que el fiscal emita su escrito de acusación insistiendo en una petición e cárcel para la cantante, Shakira quiere evitar por todos los medios el juicio y aunque continua abierta la posibilidad de llegar a un pacto hasta el mismo día del juicio, todo apunta a que se sentará en el banquillo de los acusados.