El Instituto de Educación Secundaria Averroes ha sido el escenario del primer mural que el programa Ciencia Clandestina, impulsado por la Universidad de Córdoba, ha hecho público. Su responsable, el grafitero Coché Tome, ha dicho que "de algunos investigadores fue muy difícil encontrar imágenes e información".

El científico escogido para lanzar el programa ha sido el sabido andalusí Ibn Firnas. Su imagen ha sido la primera de las seis en ocupar uno de los espacios que la Universidad de Córdoba ha conseguido para la promulgación de la ciencia desconocida.

La Unidad de Cultura Científica y de la Innovación de la Universidad ha querido recuperar del olvido seis personajes de especial relevancia para el avance del conocimiento y poco reconocidos, por diversas causas, a lo largo de la historia. Hipatia de Alejandría, segunda científica escogida, ocupa parte de la pared de la Cafetería Xapó y los grafitis continuarán ocupando los distintos enclaves a lo largo de Córdoba.

En los próximos meses se dibujarán los retratos de Alfred Russell Wallace, naturalista inglés que junto a Darwin describiera la Teoría de la Evolución de las Especies; Rosalind Franklin, científica británica pionera en el desarrollo de la cristalografía, José Francisco Tello, eminente histopatólogo y bacteriólogo, y Jocelyn Bell, descubridora de los púlsares.