Durante las fiestas navideñas se compra el pan en grandes cantidades, porque es un producto que no puede faltar en nuestras comidas y cenas. También porque en los días festivos las panaderías cierran y lo normal es hacer copio. El problema es que de un día para otro el pan puede ponerse más blando, chicloso y poco apetecible, o directamente tan duro que es prácticamente imposible hincarle el diente.

Por ello, en Más Vale Tarde han querido conocer de la mano de un experto nutricionista la solución perfecta para que el pan nos aguante y siga estando igual de apetecible que el primer día. Como propone Pablo Ojeda, para no tirar ese pan del día anterior solo hay que humedecerlo un poco con agua y meterlo en el horno a 150ºC durante un par de minutos. Así le damos al pan un poco más de 'vida'.