Teresa Gascón, tía de Emma, laniña de 12 años que murió a causa de una peritonitis sin diagnosticar, ha criticado que los médicos no les hicieron caso cuando informaron de que existían antecedentes de apendicitis en la familia: "Nos dijeron que era difícil".

En una entrevista en Más Vale Tarde, la mujer, hermana de la madre de la menor, ha criticado los comentarios en redes, muchos de los cuales les piden "cordura". "Es lo que nos sobra, parece que hay que liarla parda. Yo conozco otros casos que han dicho 'no me muevo de aquí hasta que mi niño salga con un diagnóstico'", ha lamentado.

Igualmente, ha criticado la falta de "ganas" de los facultativos que los atendieron, ya que no hicieron ninguna prueba a la niña para comprobar si realmente era un problema del apéndice o no. "Mi niña no se quejaba de nada, esa luz que desprende en las fotos es la que tiene. Era un sueño", ha destacado.

Tres veces a Urgencias: dijeron que era un virus

Hasta tres veces la llevaron a Urgencias, pero Emma, de tan solo 12 años, acabó falleciendo en el Hospital Clínico de Valencia por una peritonitis no diagnosticada. Unos hechos por los que la Conselleria de Sanitat de la Generalitat Valenciana ha abierto una investigación mientras sus padres, rotos de dolor, reclaman explicaciones.

Todo empezó el domingo 29 de enero, según cuentan la familia de la menor, cuando la niña se empezó a sentir mal, con dolor abdominal, vómitos, diarrea y fiebre. Su madre la llevó al Centro de Salud de Viver, en Castellón, cerca de la localidad de Jérica, donde residen. Allí, aunque la madre manifestó que en la familia había antecedentes de apendicitis, puesto que uno de los hermanos de la pequeña está operado, el médico "no lo consideró" y les dijo que podría ser un dolor ovárico o virus estomacal.

"Nos dijo que no era nada, un virus", ha relatado Beatriz, madre de Emma, cuyo relato en Al Rojo Vivo está recogido en el vídeo unas líneas más abajo. Regresaron a casa, pero la pequeña no mejoraba y apenas podía dormir del dolor, así que el jueves 2 de febrero volvieron al mismo centro de salud, "con el mismo resultado" y diagnóstico: que podría ser un virus.

Pero el dolor persistía, por lo que Ramón, su padre, llevó a la niña al Hospital de Sagunto el 4 de febrero, donde solo le tomaron la temperatura y comprobaron que tenía más de 38 de fiebre, le realizaron un análisis de orina -con resultado dentro de lo normal- y le auscultaron la barriga.