En el documental protagonizado por el príncipe Harry y Meghan Markle el año pasado en Sudáfrica, los duques de Sussex ya mostraban su rechazo al acoso recibido por parte de los medios anglosajones, especialmente los británicos, y recalcaban la presión que suponía su posición en la familia real.

En esta línea, la propia Markle aseguraba que era "duro" y destacaba que "no es suficiente con sobrevivir", pues, en la vida, "tienes que crecer, sentirte feliz". "No esperaba que fuera fácil, pero sí que fuera justo", señalaba.

Afirmaciones a las que se sumaba su marido, quien recordaba el daño que este tipo de acoso hizo a su madre, la fallecida Lady Di. "No entraré por la vía del acoso en un juego que mató a mi madre", afirmaba el príncipe Harry.

Ahora, tras el anuncio de los duques de Sussex de su plan de dar "un paso atrás" en sus funciones en la Casa Real como miembros 'senior' de la familia real británica, los medios han vuelto a cebarse con la pareja.

Si antes les acusaban de tener "lamentos de niños ricos", los tabloides han puesto el foco ahora en la figura de Meghan como 'culpable' de esta decisión en un proceso que han llamado irónicamente "Megxit", en clara referencia al 'Brexit'.

Desde hace tiempo, estos se han dedicado a hablar de la complicada historia familiar de la duquesa de Sussex, llegando, incluso a crear una falsa contraposición entre la figura de Kate Middleton, como esposa del que probablemente sea el heredero de Isabel II, y la de Markle.