"Si alguien tiene sospechas de que su móvil está siendo hackeado, que lo lleve a una empresa de seguridad". Así ha alertado el hacker Chema Alonso sobre los peligros que conciernen al espionaje y el control de los dispositivos móviles.

Las herramientas de monitorización son cada vez más frecuentes en el ámbito empresarial, pero existe una delgada línea que, al cruzarla, se puede transgredir el ámbito de la legalidad. "En muchas empresas se obliga a que dejen sus móviles en una caja faraday, que impide que sean monitorizados", explica el hacker.

La ilegalidad ha trascendido al ámbito personal, y es que cada vez son más los casos de denuncias de personas por espionaje de su propia pareja. Alonso ha asegurado que "es muy fácil para quien instale esas aplicaciones controlar el móvil".

En cuanto a como prevenir los riesgos de ser monitorizado, Alonso recomienda que "un antivirus profesional puede evitar los programas de control de móviles".