El pasado sábado, un agente de policía local de Murcia interrumpió la actuación de la cantante Rocío Saiz tras quitarse la camiseta y enseñar los pechos durante su espectáculo. "No me dejaban seguir si no me vestía. O me ponía la camiseta o me iba esposada", denunció.

En Más Vale Tarde, la artista reivindica que lleva diez años "haciendo lo mismo", explicando cómo fue su desencuentro con el agente. En primer lugar, no le dejaron ir a por sus pertenencias al camerino porque dos agentes le impidieron el paso.

"Hasta que no hables con el inspector, no podéis pasar", le dijeron, negándose a estar con el agente "en un espacio cerrado donde no hay testigos". "Me senté en la calle con un montón de gente, diciendo que si quería hablar conmigo, que venga a hablar conmigo", añade.

Fue entonces cuando llegó un "señor enfurecidísimo", que le dijo lo siguiente: "Mire, señorita, ya que no está trabajando ni sabe lo que significa trabajar, yo estoy haciendo mi trabajo. Dije, no me voy a levantar". El agente le recordó que había dicho que se tapase con la camiseta, instando a Saiz a que le pidiese perdón.

"Pídeme perdón, dime que no lo vas a volver a hacer. Le dije que lo que estaba haciendo es 'mansplaining'. No entendía nada de lo que le estaba contando. Estaba usando la dialéctica y el lenguaje, es un problema con la Policía, tienen que usar el lenguaje inclusivo", sentencia.

Rocío Saiz lamenta que no haya "cambiado la mentalidad" en los diez años que lleva sobre los escenarios, pidiendo que hagamos "una autocrítica como país". "No podemos retroceder en derechos. No podemos permitir volver hacia atrás", afirma la artista.