La virgen del pueblo de A Pontenova estaba preparada para pasear por las calles de su localidad. No le faltaba detalle, ni complemento: mantón, rosario y velas. Todo lo necesario para lucirse ante sus feligreses. Pero más allá de la gloria de su festividad,su destino este año ha sido ninguno.

Se queda en el santuario, porque los vecinos no reconocen a su virgen. Dicen que está no es su talla, que los párrocos de A Pontenova y Riotortole han dado el cambiazoa su virgen de siempre.

“Vengo todos los años, y esta virgen no es la misma”, explica una feligresa. Los devotos acusan a los padres de robar joyas donadas por los seguidores a ‘Nuestra Señora de Conforto’. Tras la homilía, el cura ha salido del templo yse ha confesado, eso sí, no lo ha hecho ante el santísimo.

“Tenía los ojos azules y yo mismo cogí un pincel y un poco de óleo, y le hice un iris color castaño”, explica el párroco en una entrevista telefónica.  Y asegura que si continúan las blasfemias sobre él, recurrirá a la Justicia terrenal

Los 45 centímetros de virgen están levantando a todo un pueblo. Ahora y hasta la hora de su próxima salida la virgen ocupará el retablo aménde los hechos.