Uno de los condenados por el asedio al Parlament le pintó la chaqueta con un spray a la diputada Montserrat Tura, y por ello pasará tres años en prisión. Y es el caso de uno de los ocho condenados, José María Vázquez.

La diputada no se dio cuenta en el momento, sino cuando entró en el Parlament y se quitó la chaqueta. Aun así, el Supremo considera que José forma parte de un todo. Para el abogado defensor, "se quería dictar una sentencia ejemplarizante y obedece a una lógica de razón de Estado y excepcionalidad".

Olga Álvarez, Rubén Molina y Carlos Munter gritaban ante el diputado de CiU Santi Vilar i Vicente en un tono que para Isabel Elbal, abogada de dos de ellos, "no es ni intimidante, ni realizando fuerza". Sin embargo, ellos también han sido condenados a tres años de cárcel.

Ernest Maragall, del Partido Socialista, llegó rodeado de un grupo de manifestantes, de todos ellos, es Ciro Morales, que caminaba por detrás coreando los lemas, quien recibe la condena del alto tribunal. En la escena se ve cómo van con los brazos en alto en actitud de evitar la violencia.

Ángela y Francisco formaban eran dos de los que llevaban los brazos en alto y cantaban rodeando a López Tena, mientras que Jordi desplegó una pancarta y pidió a sus compañeros que no dejaran pasar al diputado Jordi Turull.

Todos fueron absueltos por la Audiencia Nacional, pero ahora el fallo ha sido anulado por el Tribunal Supremo, porque considera que estas ocho personas, ocho de unas 600 que se manifestaron, incurrieron en un delito contra las instituciones del Estado.

Durante el pleno del Parlament posterior a conocerse la condena, la CUP ha abandonado el pleno en señal de protesta vistiendo una camiseta bajo el lema "yo también estuve y lo volvería a hacer". Por su parte, el Govern responde que "hay limites que no se pueden sobrepasar". La sentencia es firme y no se puede recurrir.