Todo son incógnitas, interrogantes en torno al paradero del industrial aragonés Publio Cordón. Un paradero sobre el que ahora podría arrojar luz Silva Sande. El exdirigente de los GRAPO, condenado a 28 años de prisión por el secuestro de Cordón, podría someterse a la prueba P300, el llamado test de la verdad. "El que se le haga el test de la verdad todo dependerá que acepte voluntariamente Silva Sande que le hagan la prueba" dice Eugenio Gisbert, portavoz de la familia de Publio Cordón.

El juez de la Audiencia Nacional, Javier Gómez Bermudez, ya se lo ha solicitado, pero hay una condición: que la familia de Cordón asuma los gastos de la prueba. "La familia estaría dispuesta a cubrir los costes de lo que suponga realizarle la prueba P300. No sabemos cuánto será pero tampoco considero que sea algo gigantesco esto por decirlo de alguna manera" explica Eugenio.

Porque el precio todavía es una incógnita. Pero incluye el traslado de Silva que ahora cumple condena en Soto del Real, las horas extra de los policías que le custodien y los gastos de médicos y enfermeros en la prueba. Un precio final que tendrán que determinar, en última instancia, el Ministerio de Interior y las autoridades sanitarias de Aragón.
Una prueba a la que ya se sometieron Miguel Carcaño o Antonio Losilla, el supuesto descuartizador de Zaragoza. Y como a ellos, a Silva Sande se le enseñarían imágenes relacionadas con la desaparición para ver cómo reacciona su cerebro.

Silva reconoció que él mismo participó en la ocultación del cadáver de Cordón, después de que éste se hiriese gravemente al intentar huir del armario zulo en el que estaba confinado. Ahora, la familia cree que el cerebro del terrorista puede revelar el lugar en el que están los restos del empresario.

Publio Cordón desapareció en 1995, en un secuestro que tuvo en vilo a toda España. Hoy, casi 20 años después, poco se sabe sobre el paradero de los restos del empresario. Se pagaron más 400 millones de pesetas para su liberación, pero Cordón nunca apareció.

Se le buscó por todo el país y empleando la última tecnología. Hasta que se le terminó dando por muerto el 8 de junio de 2012. Ahora, está en las manos de su secuestrador el que por fin, se pueda arrojar algo de luz sobre el caso.