A lo largo de todas las comisarías y comandancias de la Policía y la Guardia Civil se ha difundido un aviso sobre la puesta en marcha de estrategias de guerrilla urbana. Se ha hecho después de que se quemara un contenedor en Madrid para alertar a los agentes y cuando una patrulla llegó se encontró a 50 personas dispuesta a agredirles.

El ministerio del Interior sospecha que estos acontecimientos podrían derivar en una especie de guerrilla. Las fuentes de la brigada de información entienden que podría ser una práctica frecuente.