Nadie da crédito a la decisión de la Audiencia de Valencia, sobretodo en el municipio de Alcásser. Fernando Gómez,  padre de Toñi, una de las chicas asesinadas por Miguel Ricart, ha dicho que esta decisión ha sido “como un jarro de agua fría por la cabeza”.

“No me esperaba que con el mal que ha hecho este asesino, que a los 20 años ya esté en la calle habiéndole echado 130 años para que ahora se burle de las víctimas” ha afirmado Fernando. También ha criticado a la justicia.