Su plan era el siguiente: privatizar seis hospitales madrileños y 27 centros de salud construídos con fondos públicos. Implantar el euro por receta y convertir en un geriátrico el hospital de La Princesa.
Ignacio González pretendía cambiar los cimientos del sistema sanitario madrileño. Pero su plan no contaba con que los trabajadores sanitarios apoyados por la ciudadanía, de un modo espontáneo, saldría a las calles para luchar por la sanidad pública. Así se inició un reguero de encierros, concentraciones, recogidas de firmas, paros y manifestaciones.
Para en Consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty son una respuesta política. Las batas blancas de los médicos y profesionales sanitarios inundaron las calles de Madrid y de otras ciudades españolas, había nacido la marea blanca. 12 meses de vida tiene la marea blanca y en 12 ocasiones han salido a la calle. Cientos de miles de personas que cada vez que tomaban las calles lo gritaban bien alto.
Aunque el consejero de sanidad Fernández-Lasquetty consideraba que no eran tantos. "Las mareas tienen que tener un determinado tamaño". 365 días en los que han coseguido numerosos logros como paralizar cautelarmente la privatización de los 6 hospitales. Lo que significa que 1.150.000 personas y 5.200 profesionales no han acabo integrados en la red de hospitales privados.
Han frenado la aplicación del euro por receta con un recurso de inconstitucionalidad interpuesto por el propio gobierno de Mariano Rajoy. El Hospital de la Princesa ha detenido parcialmente su conversión en un hospital geriátrico. Han arrinconado al gobierno de la comunidad. El tribunal superior de Justicia de Madrid también ha tomado medidas cautelares y ahora los tribunales tienen en su mano echar abajo definitivamente el plan Lasquetty-González.
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