En Estepona, Málaga, muy cerca de playa, en la urbanización Guadalmina, encontramos ‘El ático’, con calidades inmejorables, el cual Ignacio González lleva desde 2008 disfrutándolo, aunque asegura que su única relación “es ser el inquilino”.
Con alquileres de 2.000 euros al mes por la vivienda, compuesta de recibidor, salón-comedor, cocina, lavadero, pasillo, tres dormitorios, tres baños y un aseo, y terrazas con una superficie de 112 metros cuadrados, en total más de 400 metros cuadrados.
Un pisazo, que viene además con misterio incluido, porque entre 2008 y 2012, no se sabe quién es el verdadero dueño. Se sabe que lo compró una sociedad, domiciliada en Delaware, paraíso fiscal estadounidense por excelencia, y que esta sociedad a su vez pertenece a otra, domiciliada en Panamá, y partir de ahí, las ramificaciones son tantas que ni la UDEF logra aclarase en un informe.
Ignacio Gónzalez llega a presentar una denuncia, indignado por esta investigación, y en medio de todo este maremágnum, el presidente de la comunidad de Madrid, tras años como inquilino, decide convertirse en propietario, por 770.000 euros. Un dinero fruto, según dijo el propio González, de una indemnización percibida por su mujer.
Han pasado 17 años desde la desaparición
Bea de Vicente, sobre el caso Yeremi Vargas: "Con los datos que hay, no hay informe que levante esto"
La letrada ha analizado la actualidad del proceso judicial, después de que se haya difundido un vídeo en el que la madre del menor desaparecido haya arrinconado al presunto victimario.