Los síntomas son sigilosos. Pero el estrés térmico nos puede causar cuadros graves. Normalmente, comienza con un dolor de cabeza o debilidad y nauseas derivadas del intento de nuestro cuerpo de aclimatarse a una subida brusca de las temperaturas.

El médico de familia Vicente Baos ha asegurado que el estrés térmico puede ser incluso mortal. Sin embargo, advierte: "No todo el mundo está predispuesto a ello". "Quien está en peligro claramente son los trabajadores al aire libre", ha aseverado el experto que también ha añadido a los niños y a los ancianos y ha explicado que puede ser "muy rápido" si no se tiene en cuenta.

"Cuando una persona está trabajando está adaptando el cuerpo. Primero se vasodilata para perder el calor, si esa persona no bebe a tiempo y no baja la temperatura quitándose del sol, va a generarse un problema. Esas personas necesitan descansar, necesitan estar a la sombra", ha indicado. En caso contrario, ha indicado, puede comenzar "el color de la piel roja, se termina la sudoración, dolor de cabeza... puede ser muy grave y llegar al golpe de calor mortal".