Después de que la ministra Montero haya anunciado un impuesto temporal para las rentas altas que afectará al 1% más rico de España, son muchas las dudas que han surgido en torno a cómo se va a llevar a cabo este replanteamiento fiscal; también entre economistas, sí. Así lo ha reflejado el catedrático de Economía José María O'kean, que en Más Vale Tarde ha señalado que "lo primero que tenemos que hacer es diferenciar lo que es la renta, los ingresos y el patrimonio", y ha añadido: "Alguien que gana 150.000 no es rico y tiene una gran fortuna. No, gana dinero, pero no tiene riquezas".

"Así que, ¿qué demonio vamos a gravar?", se ha preguntado O'kean, que cree que será "muy difícil armonizar un impuesto al patrimonio" en nuestro país, dados los casos concretos que se dan en territorios como País Vasco, Navarra o Cataluña: "Si por ejemplo se pone un impuesto al patrimonio de las grandes fortunas, en Cataluña un catalán que tenga una gran fortuna estaría pagando dos veces: el impuesto al patrimonio de la comunidad y el impuesto a las grandes fortunas". Por ello, cree el economista que esta cuestión se tendrá que "medir".

No es el único problema: "Si lo que estamos poniendo es un impuesto de renta de persona física a los tramos más altos -por encima de 60.000- se puede llegar a pagar el 48% o más en algunas comunidades autónomas". Por ello, se ha vuelto a preguntar: "¿De qué hablamos, de la renta o del patrimonio?". Y ha añadido otra problemática: "Que los que más tienen tienen que pagar más es lógico; ahora bien, que paguen todos. Porque la evasión fiscal es bastante fácil cuando hablamos de patrimonio financiero, de sociedades patrimoniales".

"Es un impuesto tan difícil de articular que muchos países han decidido quitarlo, porque están pagando unos y no otros", considera O'kean, que ha acabado su intervención haciendo un alegato a favor de un sistema fiscal estable: "Nosotros no podemos estar subiendo y bajando los impuestos un día sí y un día no. Tenemos que saber cómo se pagan los impuestos, por qué y quién los paga, y después la Agencia Tributaria debe conseguir que todo el mundo los pague".