Carmen, de 51 años, estuvo esperando durante cinco horas que llegara una ambulancia para salvarle la vida, pero cuando llegó ya estaba muerta. Una doctora hizo un mal diagnóstico en un principio, ya que le detectó gastroenteritis cuando ella sufría una pericarditis. No solo eso, es que cuando esperaba la ambulancia no había ningún sanitario a su lado y llegaron, incluso, a pedir a las vecinas y a su cuidadora que le realizaran el masaje cardiorrespiratorio.

Un juzgado de instrucción de Coín (Málaga) ha abierto una investigación a raíz de la denuncia presentada por el marido de la mujer, que falleció el pasado mes de septiembre tras esperar más de cuatro horas a que llegara una segunda ambulancia y después de que los médicos de la primera le dijeran que no era nada grave. Según consta en la denuncia, presentada ante la Guardia Civil, el día de los hechos el marido estaba por cuestiones laborales en Barcelona cuando es informado por la mujer que cuidaba a su esposa que esta no se encontraba bien, por lo que había llamado a la ambulancia de emergencias sanitarias.

Cuando llegó, sobre las 12.00 horas, según la denuncia inicial, el médico le dijo que "no era nada grave, que podía ser una gastroenteritis" y que tomara suero. Pero, los vecinos que estaban en la vivienda estaban "alarmados y se iban dando cuenta de la gravedad de la situación". Por esto, volvieron a llamar varias veces al servicio de emergencias para que "se llevaran a la mujer a un hospital para que fuera atendida en condiciones", pero le decían que no podían trasladarla y que "estuvieran tranquilos, que no era nada grave", señala la denuncia.

A las 16.00 horas los servicios de emergencias se presentaron con una UVI móvil y a las 16.30 horas el hombre recibió una llamada de la Guardia Civil comunicando el fallecimiento de la mujer. El marido de la fallecida ya ha ratificado este pasado jueves la denuncia ante el juzgado que investiga los hechos, según ha asegurado el letrado Francisco Damián Vázquez, de la Asociación El Defensor del Paciente, que está personado como acusación particular en representación de la familia en este procedimiento.