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El informe toxicológico de Paloma Lago descarta la sumisión química en su denuncia de agresión sexual contra el exconselleiro
Sí, pero... Pese a este hallazgo, el juez decidió imputar al exconselleiro do Mar, Alfonso Villarés, cuando la presentadora y modelo presentó la denuncia en un juzgado de Ferrol.
El informe toxicológico realizado a la presentadora y modelo Paloma Lago ha dado negativo, por lo que se descarta que hubiera sumisión química. Sin embargo, cuando Lago interpuso la denuncia por agresión sexual contra el ya exconselleiro do Mar de la Xunta de Galicia, Alfonso Villares, el juzgado decidió imputarle. Cuando se produjo supuestamente esta agresión, el pasado 27 de diciembre de 2024, ambos eran pareja.
El informe toxicológico, tal como explica en Más Vale Tarde el periodista Leo Álvarez, era de vital importancia en la investigación ya que un familiar de la presentadora la encontró en su domicilio de Ferrol (La Coruña) mareada y desorientada. Al verla en este estado, llamó al 112 y Lago tuvo que recibir atención médica.
En ese mismo momento, informa Álvarez, "cuando llega la ambulancia a su casa, se le practicaron unos análisis y, en estos, no aparece ni un solo tóxico en su sangre, es decir, nada que invite a pensar que haya podido ser drogada".
Cinco días después de estos hechos, Lago interpuso la denuncia por agresión sexual contra el ya exconselleiro do Mar ante la Policía de Ferrol. "Y fue el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) [por su condición de diputado y, por ende, de aforado] quien le comunica que está siendo investigado por un delito de agresión sexual", añade Álvarez.
Es decir, "cuando se le imputa, ya se sabe que el informe toxicológico era negativo", subraya el periodista. Por tanto, y según Álvarez, el relato de Paloma Lago y de los testigos debe ser "lo suficientemente sólido y coherente" para que el exconselleiro esté hoy imputado, más allá de la ya descartada sumisión química.
Villares dimitió de su cargo el pasado 4 de junio, cuando le notificaron que estaba siendo investigado por un presunto delito de agresión sexual, señalando, no obstante, que era "absolutamente inocente". De este modo, pierde su condición de aforado y el caso vuelve a estar en manos del Juzgado de Instrucción número 2 de Ferrol.