La denuncia de dos vecinas de Ocaña (Toledo) ha provocado que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo Nº1 de Toledo haya suspendido de forma cautelar los festejos de Navidad. Ellas alegan que no podían descansar, lo que hace que este año no haya ni uvas, ni cabalgata de Reyes ni concurso de villancicos, entre otros festejos.

Esto repercute directamente en la hostelería de la zona, que presenta un panorama desangelado y sin un solo rastro de decoración navideña. La camarera Arlette Durán cuenta a Más Vale Tarde cómo eran otras Navidades y cómo se presentan las de este año.

"Las Navidades eran muy alegres y con muchas personas, clientes y ventas. Ahora, las ventas han disminuido y la ilusión de los niños se ha apagado. Realmente ha sido un caos tremendo", lamenta.