Samuel Rodríguez cuenta como en un primer momento, la propia dueña de la farmacia le confundió como un atracador. “Ella me vio forcejeando con la persona y no sabía quién era”.

“Los atracadores dijeron todos al suelo y el que se mueva lo matamos”, cuenta Samuel “Otro cliente y yo nos echamos al suelo, fue rápido, el propietario le dio un empujón a uno de los atacantes y ahí yo aproveché para identificarme”.

Un atraco frustrado por un policía que simplemente estaba en el lugar para comprar unas medicinas en su día libre. “No les salió tan bien como querían”, asegura Samuel refiriéndose a los atracadores.