Algunos países han tratado de conseguir la inmunidad de grupo del coronavirus cerrando sus fronteras y no decretando en un primer momento el confinamiento. Los intentos no han resultado efectivos, puesto que pasar la enfermedad no implica no poder volver a contagiarse una segunda vez, además, no se sabe cuántos anticuerpos son necesarios, y también hay que tener en cuenta a la población vulnerable que tiene más dificultades a sobrevivir al COVID-19.

La única forma de encontrar la inmunidad de grupo se puede conseguir entoncescon las vacunas. La química y divulgadora científica Deborah García Bello ha explicado en Más Vale Tarde cómo funciona la inmunidad de rebaño a través de un juego con fichas Lego.

Una persona enferma (la ficha de color rojo) puede contagiar a entre dos y seis personas más (personas antes sanas, de color amarillo), puesto que el coronavirus se replica con rapidez. Si desarrollamos una vacuna y la población empieza a vacunarse, los contagiados tienen menos contactos a los que podría infectar el virus.

Por ello, la experta explica que es importante vacunar a una gran cantidad de personas, "para poner barreras al virus". No obstante, no todas las personas pueden vacunarse, pues hay quienes tienen algún tipo de inmunodeficiencia o el sistema inmune deprimido y para ellas el virus puede resultar mortal.

La científica cuenta que la enfermedad no llegaría a estas personas más vulnerables, si el resto, más del 95% de la población, se vacuna.