Con las vacunas contra el coronavirus cada vez más cerca de ser una realidad comienzan a proliferar los bulos sobre sus seguridad o su funcionamiento. Para desmentir y aclararlo todo sobre las vacunas, Más Vale Tarde ha entrevistado a la química y divulgadora científica Deborah García Bello.

Explica, para aquellos que renieguen a ponerse la vacuna de los primeros, que estás fórmulas "ya se han puesto en miles de personas, porque en eso consisten los ensayos clínicos". De hecho, explica que cada vacuna ya se ha puesto en un total de 40.000 pacientes o más.

Además, García Bello ha contado cómo funcionan estos ensayos clínicos: a un grupo se le pone la vacuna y a otro el placebo, y así se comparan los grupos.

"Ninguno de los pacientes ni investigadores saben a qué grupo pertenecen, y así están igualmente expuestos al virus y se pueden contagiar con la misma probabilidad", ha explicado la científica. De esta manera se consiguen sacar los datos de eficacia de la vacuna.

Respecto a la seguridad, Deborah García Bello recuerda que las vacunas se sabe que son seguras a los dos meses de los ensayos y afirma que no pueden modificar nuestro ADN.

"Son vacunas de ARN, las primeras con esta tecnología. Cuando el COVID-19 entra en nuestras células, lo hace gracias a los antígenos, que activan nuestro sistema inmunitario para intentar defenderse. Los anticuerpos son lo que marcan el virus y lo destruyen", relata la experta. Entonces, lo que hace la vacuna es dar "instrucciones para que el organismo active los anticuerpos correctos".

"No tiene nada que ver con nuestro ADN. Se hace en los ribosomas que están fuera del ADN en nuestras células", ha añadido.