Alberto Garzón, coordinador federal de Izquierda Unida, explica que es "muy precipitado hablar de pactos poselectorales en un entorno de alta volatilidad y en el que la ley electoral va a influir de manera decisiva". Pero apunta que, "parece bastante obvio que el Partido Socialista lleva tiempo buscando un escenario en el que gobierne y en el que ese pueda apoyar en otros partidos, poniendo al mismo nivel a Ciudadanos ya formaciones de izquierdas".

Ante eso, Garzón asegura que desde Unidas Podemos "van a hacer la mejor campaña posible": "Cuanta más fuerza tengamos nosotros más fácil va a ser que en el futuro se puedan hacer políticas de izquierdas".

Además, ha señalado que "hay gente que puede pensar con toda la buena intención del mundo que votar al PSOE puede frenar un gobierno de las tres derechas radicalizadas, que cada vez dicen una barbaridad mayor, pero el voto al PSOE puede servir para que, por ejemplo, Albert Rivera sea ministro de Trabajo".

Y apunta que "es un riesgo que no podemos correr", haciendo referencia a una de las medidas que ya han comenzado en Andalucía donde "han bajado los impuestos a los más ricos". "Si el PSOE está dispuesto a pactar con ellos, el voto puede acabar en el bazar de la derecha", insiste.

Garzón ha querido hacer diferenciación entre las elecciones municipales y autonómicas y las generales. Mientras que en las generales "la unidad está en Unidas Podemos" y asegura que "no hay división", el político considera que "es un error presentar candidaturas por separado en algunas provincias".

Sobre los últimos resultados del CIS, Garzón indica que "la gente no tiene decidido su voto aún. Todo está abierto para lo bueno y para lo malo".