El restaurante Kabo ha sufrido el aluvión de reservas falsas en Pamplona. Semana antes a San Fermín empezaron a recibir llamadas para cenas. En total, 60 reservas para 147 personas. Sin embargo, cuando empezaron a contactar con los números y correos electrónicos descubrieron que muchos eran falsos o que no pertenecían a la persona que llamó en su día. Por culpa de este fraude, el local ha perdido 11.800 euros.

Su gerenta, Jaione Aizpuria, asegura que el personal del local está emocionalmente destrozado, a pesar de que su beneficio no dependa íntegramente del trabajo en San Fermín. "Toda la preparación la hacemos al día. Hacemos un preparatorio de hos horas. Es tirar todo a la basura y es todo producto de temporada. Si guardamos para al día siguiente no sabe igual", lamenta la gerente.

Así, asegura que vana denunciar lo ocurrido. "No nos vamos a quedar con los brazos cruzados. Es un tema delicado estamos siendo asesorados por nuestro equipo de abogados. Haremos lo que tengamos qué hacer", ha añadido.