Un hombre ha sido detenido en El Ejido, Almería, por realizar grabaciones de índole sexual bajo la falda de la dueña de una copistería local mediante cámaras ocultas en el calzado. Según ha informado la Policía Nacional, le fueron intervenidos dos dispositivos de grabación ocultos entre el zapato y el calcetín y material videográfico.
Según recoge la agencia Efe, el hombre siempre solicitaba el mismo servicio en una máquina cortadora, fuera del mostrador, que requería que la víctima tuviera que inclinarse para hacerla funcionar, momento en que el hombre se colocaba detrás de ella, a escasos centímetros pero sin llegar a tocarla.
La víctima se percató de que elevaba la pierna de forma extraña, tal y como puede verse en el vídeo que ilustra estas líneas. En un primer momento pensó que podría tratarse de un tic, pero un día le pareció ver cómo el detenido se quitaba un dispositivo electrónico del zapato y se lo guardaba en el bolsillo. Al revisar las cámaras de seguridad, comprobó que el hombre apuntaba con el pie debajo de su falda e inmediatamente después se llevaba la mano al tobillo para coger un objeto e introducirlo en el pantalón.
Así, la víctima puso los hechos en conocimiento de la Policía, que estableció un dispositivo en los alrededores del comercio e interceptó al presunto autor de los hechos. Tras su detención, los agentes comprobaron que el arrestado llevaba dos pequeños dispositivos de grabación ocultos en los pies, con las lentes apuntando hacia arriba.
Asimismo, de acuerdo con la misma agencia, se realizó un registro en su local donde se intervinieron distintos dispositivos de almacenamiento. Los especialistas en ciberdelincuencia exploraron la existencia de otras posibles víctimas y comprobaron que las imágenes no habían llegado a ser compartidas en la red. Por otra parte, fuentes judiciales citadas por Efe han indicado que la víctima solicitó una orden de alejamiento que le fue denegada por el juzgado.
¿A qué penas se enfrenta?
La abogada y criminóloga Beatriz de Vicente señala en Más Vale Tarde que el comportamiento del detenido "es una modalidad de voyeurismo", concretamente "un fetiche sexual que se llama 'upskirting', levantando faldas". ¿A qué penas puede enfrentarse por ello?
"En Reino Unido se considera una forma de acoso sexual y en España un delito contra la intimidad", explica la experta, que detalla que "por grabar de forma clandestina las partes íntimas de una persona nos podemos enfrentar a penas de uno a cuatro años y si lo estamos difundiendo, de dos a cinco".
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