El discurso sobre el COVID-19 y la "libertad" de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha cambiado radicalmente en apenas 24 horas. Si este jueves pedía no hacer "circos" con cada contagio de la enfermedad -en relación con el positivo en una de las cenas que celebró el PP en la región y a la que ella acudió-, este viernes aseguraba que se acercaban"semanas complicadas".

"La vida junto con la salud son los dos bienes más preciados y no vamos a tener libertad sin salud", ha dicho esta misma mañana la líder del Ejecutivo madrileño, que ha llamado a "tener mucho cuidado en las celebraciones en domicilios y en espacios cerrados".

El discurso contrasta con la beligerancia de Díaz Ayuso contra su propio partido a la hora decelebrar cenas con afiliados en la región, un extremo prohibido por la dirección nacional para disgusto de la política madrileña.

De hecho, esta advertencia también contrasta mucho con el discurso que esgrimió hace apenas medio año, durante la campaña electoral para los comicios del 4-M en la Comunidad de Madrid, donde loaba que su Gobierno permitiera que los madrileños tomaran cañas después de ir a trabajar, mientras que en otras comunidades estaban cerrados los establecimientos hosteleros o con fuertes restricciones.