El pleno del Ayuntamiento de Molina de Segura ha sido escenario de una protesta vecinal después de que el nuevo gobierno municipal de PP y Vox haya sustituido la Concejalía de Igualdad por una de Familia. Una tensión que se disparó cuando el alcalde de la localidad murciana pidió a la Policía Local que identificara a una mujer, miembro de una de las asociaciones feministas presentes en la sesión.

El primer edil molinense, el 'popular' José Ángel Alfonso, da su versión del incidente en Más Vale Tarde, donde aduce que "continuamente se estaban produciendo altercados por parte del público", impidiendo hablar a los concejales. "El pleno no se puede interrumpir", argumenta el político, que señala que los vecinos "tenían derecho a intervenir y así lo hicieron".

"El caso es que no se permitía hablar a la concejala que estaba en ese momento interviniendo", insiste Alfonso, que asegura haberse visto "abocado a tener que pedir a la Policía Local que identificase a la persona que en ese momento estaba llevando la voz cantante". "Cuando se negó a ser identificada es cuando la Policía intentó levantarla", añade. "Cuando yo veo eso, es cuando ordeno a la Policía que en ningún momento les he dicho que la levanten ni que la toquen, simplemente que la identifiquen", agrega el alcalde.

"Yo no pido que la Policía se lleve a nadie, yo lo que pido a la Policía es que identifique a la persona que está en ese momento interrumpiendo a una concejal que está haciendo uso de su derecho a poder hablar", reitera Alfonso, que se defiende así: "Debo mantener el orden en una sesión de pleno", sostiene. "Cuando una persona está reiteradamente intentando impedir el desarrollo del pleno, se debe proceder a su identificación, eso es lo que hice", incide.

En cuanto a la controversia sobre el área de Igualdad que originó el altercado, el regidor de Molina de Segura sostiene que "no se ha suprimido, se ha cambiado su nombre, que no tiene nada que ver". "Cambiarlo a Concejalía de Familia es un concepto más global, más amplio, que conlleva dentro también las mismas políticas que se estaban llevando a cabo contra la desigualdad que existe", argumenta.

"Lo que ocurrió ayer no era que molestara el cambio de nombre, lo que se vio evidente es que molestaba el cambio de Gobierno", esgrime Alfonso, que asegura que su Ejecutivo aún no ha tenido tiempo a tomar decisiones. "Ni siquiera hemos tenido tiempo a equivocarnos", mantiene el alcalde, que concluye: "Lo que estamos pidiendo es que se nos deje trabajar y luego cuando miremos hacia atrás veremos si realmente se ha recortado algún derecho o no".