Lo de Évole ha celebrado este domingo la noche de los premios Oscar con el reencuentro de las actrices principales de la primera película española en ganar un galardón. Jordi Évole rinde homenaje a una de las películas que ha marcado época: 'Belle Époque', reuniendo a Fernando Trueba, su director, con las protagonistas femeninas del film: Penélope Cruz, Maribel Verdú, Miriam Díaz Aroca y Ariadna Gil.

Sentadas alrededor de una mesa, protagonistas y director coinciden en señalar que la película transmitía felicidad y fue avanzada a su tiempo. "Era una película políticamente incorrecta. Mostraba más el mundo en el que nos gustaría vivir que el mundo en el que vivíamos", asegura Trueba.

Tolerancia, relaciones libres, homosexualidad femenina o curas que pierden la fe aparecían en una película que era mucho más que la historia de Fernando, un joven soldado que tras desertar del ejército en 1930 acaba en casa de un artista que vive con sus cuatro hijas y acaba seducido por todas ellas.

"Yo vi la peli con 18 y para mí fue un impacto brutal porque esa peli me hizo descubrir muchas cosas", comenta Jordi Évole. Además confiesa que hay muchas cosas que le "hubiera gustado ser viendo esa peli".

"Me he pasado parte de mi adolescencia, mi juventud y mi madurez queriendo ser Jorge Sanz", detalla Évole.

"Fue una película tocada por la mano de la fortuna en todos los aspectos, por la felicidad que todos sentimos al hacerla y lo que contaba", comenta Ariadna Gil y añade que parte de del fenómeno fue porque "gustó a la crítica", "público, de una forma bestia" y tuvo "reconocimientos súper importantes de premios, llegando hasta el Oscar". "Es la película donde a uno le gustaría vivir. Vivir ese nivel de tolerancia, de alegría, de sentido del humor, de comida rica, de baile y de música. Viva el amor, viva las relaciones, la amistad. Es maravilloso", cuenta Maribel Verdú.

"Es una película que no es tanto del mundo como es sino de cómo a mí me gustaría que fuera. Tiene ese componente utópico, libertario y disfrutón", comenta Fernando Trueba en el vídeo en el que también cuenta cómo Rafael Azcona, Rafael García Sánchez y él crearon el guion.

Fernando Trueba se sorprende de que se pueda considerar una historia machista: "Son un poco las cuatro las que juegan con él. Él es un poco más el pelele, como en 'La mujer y el pelele'. Yo creo que ellas son las que deciden en cada caso". Además, añade que "son cuatro mujeres muy activas y muy libres que viven en libertad, que toman sus decisiones".

"Esta película, no se puede decir que fuera políticamente correcta, era constantemente incorrecta", reconoce el director del filme Fernando Trueba. Otro ejemplo era que se trataba de una de las primeras veces que en el cine español salía una lesbiana, además lo hacía con total normalidad y tolerancia. "Una familia en la que todo se permite todo se respeta", explica Ariadna Gil y añade: "incluso de que una mujer se sienta un hombre". En el vídeo puedes ver la conversación completa sobre por qué esta película es muy avanzada a su tiempo.

Fernando Trueba tenía muy claro lo que buscaba para cada uno de sus personajes, por eso cuando le ofrecieron a Penélope Cruz para hacer de la hija menor, a Trueba no le encajaba. "Penélope acababa de rodar su primera película ('Jamón, jamón') y yo tenía una imagen de ella de chica bomba", explica Fernando Trueba que era todo lo contrario a lo que él quería: "Estaba buscando una niña virginal, de 14 o 15 años".

En el vídeo siguiente puedes ver la prueba de casting que realizo Penélope Cruz para conseguir el personaje de Luz, la pequeña de las hermanas. La actriz hace 30 años que no veía esa grabación y no puede evitar emocionarse.

Además, explica Fernando Trueba que él no quería a Penélope Cruz para el papel, quería un perfil completamente opuesto. Cuando estaba viendo las pruebas le llegó el vídeo y al ver que estaba el de Penélope pensó "le he dicho que a esta chica no le hicieran". Pero aun así, le dio al 'play' y le gustó tanto que tuvo que rebobinar y sentenció: "soy imbécil".

"Esa falta de sentido común de responsabilidad, también mola mucho", recuerda Maribel Verdú que le enseña a Jordi Évole el tatuaje que se hizo después de interpretar la obra teatral 'Los hijos de Kennedy' con Ariadna Gil. En el vídeo puedes ver el momento y la explicación de por qué se lo hizo en esa parte del cuerpo. Además, Maribel Verdú asegura que si tuviera que hacerse uno de Belle Époque se lo haría por todo el cuerpo.

Hace 30 años que se estrenó la película de Fernando Trueba Belle Époque y hace 29 todo el equipo de la cinta estaba desfilando por la alfombra roja de los Premios Oscar. En la reunión organizada por Jordi Évole las actrices rememoran cómo fue ese día. "Yo recuerdo la entrada, éramos como 20 entrando a la vez", explica Penélope. "Me preguntaban a quién saludas si no te conoce nadie", recuerda que le decía a Miriam Díaz-Aroca.

Además, cuentan cómo fue cuando recibieron el galardón: "Estábamos en el gallinero y cuando nos enteramos salimos corriendo", detalla Maribel Verdú que no se le olvida que se encontraron "de frente a Paul Newman".

"A mí a raíz de Belle Époque no se fijaron en mí. A mí fue a raíz de 'Y tu mamá también'", explica Maribel Verdú que cuenta que justo en ese momento se hizo pequeña: "No me atrevo, yo no puedo. Tenía que vivir allí". La actriz asegura que "no solo es que te ofrezcan, tienes que valer".

Jordi Évole le comenta a Miriam Díaz-Aroca que "hacia un montón que no la veía". "Parece que cuando las personas de televisión no salimos por la tele hemos muerto. Pero hay otras cosas más allá", responde la actriz que le explica que también es interventora estratégica.

"Soy interventora de alto impacto para que empieces a ser feliz de una puñetera vez. Todas mis miserias y mis sombras las he conocido y las he entendido y les puedo enseñar a los demás que las puedo cambiar", explica Miriam Díaz-Aroca.

"Siempre pienso que me van a echar", confiesa Penélope Cruz y añade que tiene miedo de que la despidan. "En la lectura de guion es el momento crítico", explica Maribel que confiesa que tiene miedo a que digan "la hemos oído y no es esto lo que queremos".

"A mí me ha pasado", cuenta Ariadna Gil. "Creer que vas a hacer una cosas y que te sustituyan", añade la actriz.

Maribel Verdú explica uno de esos malos momentos: "Estaba preparando con ilusión para un rodaje, después de 2 años y medio sin que nadie me llamará y 15 días antes me dicen que el 'dire' ha cambiado de opinión y que no me ve a mí para el personaje y que coge a Leonor Watling".

"No conozco a nadie que no haya sentido un ataque de ansiedad o depresión más aguda o menos aguda", confiesa Penélope Cruz.

"De todo lo que le puede pasar a alguien es lo que más compasión me despierta porque aunque no haya vivido cosas muy graves, sí que conozco a gente que las ha vivido delante de mí", añade la actriz.

Jordi Évole le pregunta a Maribel Verdú que si es verdad que ella ha follado en el cine antes que en la vida. Ella asiente y contesta: "Yo lo he hecho todo en el cine antes que en la vida". Asimismo, asegura que "ahora mismo no haría un montón de cosas" o que las haría diferente. "Por ejemplo, hubiera despelotado a Resines, a Jorge Sanz, a Coronado... ¿Por qué yo sí y ellos no?".

"Yo trabajé con él (Harvey Weinstein) y aunque no me pasó a mí, le ha pasado a algunas amigas mías. A algunas por miedo no me lo contaron hasta que todo esto salió a la luz", explica Penélope Cruz. Además, asegura que han visto muchas cosas aunque no les haya pasado directamente.

"Existe gente que abusa de su poder en nuestra profesión. A mí de pequeña me paso y denuncié y puse juicio", asevera la actriz. "Claro que hay nombres", sentencia Verdú y añade "madre mía el día que esto salga".

Uno de los temas más polémicos son los abusos de poder en el sector. En Estados Unidos salieron a la luz gracias al movimiento 'Me too' pero en España no se ha replicado esta iniciativa y Jordi Évole pregunta por qué.

"Yo de esas he vivido", asegura Maribel Verdú.

Fernando Trueba recuerda a la gente que ya no está y lo mucho que se les echa de menos. Entre ellos a Fernando Fernán Gómez y a Chus Lampreave.

"A Chus Lampreave es una persona que me hubiera gustado verla todos los días", confiesa el directo. "En Belle Époque pasó una cosa triste y bonita. Chus había dejado el cine porque una hija suya tenía una enfermedad terrible y estaba prácticamente vegetal. Y yo la llamé y le dije, quiero que vengas a hacer una película conmigo", cuenta Trueba.

"Te conozco, creo por ti deberías salir de tu casa y venirte a Portugal y se vino", explica el director, que cuenta que en una cena la vio riéndose en una loca y fue maravilloso porque le dijo: "Hacía que no me reía 7 años".