Jordi Évole pregunta a Oriol Junqueras por su vida en la cárcel. El periodista le pregunta si "alguna vez ha vivido una situación chunga de pasar miedo". Aunque el político declara que no ha pasado miedo, sí recuerda "algún encontronazo": "Aquí hay gente con mucha testosterona".

Además, Junqueras afirma que en el anterior pabellón en el que estaba "había asesinos y violadores: "Había crímenes muy duros, igual que hay personas muy amables, educadas y honradas, y, también hay crímenes terribles".

Évole también le pregunta por una confesión que le hizo Sandro Rosell durante su entrevista: "Me dijo que, a veces, tenía problemas morales porque se hacía amigo de un asesino, ¿a usted le ha pasado?".

"No sé si amigo, pero acabas teniendo una relación cordial con gente que, si supieras lo que ha hecho, igual tendrías una prevención moral o procurarías evitarlo en la calle", afirma el político.

Por último, Junqueras afirma que, aunque no ha visto ningún suicidio en prisión, sí recuerda "gente que ha quedado muerta": "Alguien que no se encontraba bien y no podía respirar bien y terminó muriendo sentado en una silla, es una situación nadie agradable". Un relato que deja a Jordi Évole sin palabras.

Otros momentos destacados

Oriol Junqueras afirma en Lo de Évole que no tiene" más privilegios que el resto de presos": "Tengo el mismo trato, todos mis compañeros son testigos de ellos", destaca el político catalán, que lleva casi tres años en la cárcel.

El político reflexiona en Lo de Évole sobre cómo es convivir únicamente con hombres durante casi tres años: "La mayoría de mujeres saben gestionar las relaciones humanas con mas habilidad e inteligencia".