Se ha hecho de rogar unos meses, pero por fin ha vuelto a la programación de laSexta 'Lo de Évole', el programa de entrevistas que este domingo por la noche ha estrenado su segunda temporada con un invitado de altura: el expresidente del Gobierno José María Aznar. El espacio conducido por Jordi Évole ha logrado su máximo histórico con un 13,2% de cuota de pantalla y 2,4 millones de espectadores. De este modo, se convierte en la segunda emisión más vista de la temporada en laSexta.

Évole había confesado que llevaba años "persiguiendo" esta entrevista hasta que Aznar ha aceptado, porque, según el político, "la perseverancia tiene que tener recompensa y usted ha sido muy perseverante durante mucho tiempo", en referencia al presentador. En la charla, de más de una hora de duración, han tenido tiempo para conversar sobre muchos temas, como la corrupción, el actual Partido Popular o la polémica en torno al rey emérito. Además, han visto imágenes relacionadas con el 11M o con la boda de la hija de Aznar, sobre las que el expresidente también ha opinado.

Aznar se distancia de la corrupción del PP

Una de las cuestiones que más expectación generaba a Évole y a los espectadores era la opinión de Aznar sobre los casos de corrupción que rodean al Partido Popular. "El PP, como todos los partidos, tiene sus aciertos y sus errores. Está hecho de seres humanos que no son perfectos. Algunos han hecho cosas bien y otros mal", se sinceraba el expresidente.

Además, pedía que, aunque algunas personas se hayan visto envueltas en delitos de corrupción, "esto no se extienda a todo el PP" porque la historia del partido "tiene más luces que sombras". "Presentar al PP como una organización delictiva me parece inaceptable e inadmisible. Ni la democracia ni la estabilidad de España se pueden escribir sin el Partido Popular y eso está muy por encima de un episodio concreto", aseguraba.

Aznar también negaba la existencia de una Caja B del partido y reconocía no haber recibido sobresueldos mientras trabajaba para el PP. "Yo no he conocido semejantes cosas. Si las hubiese conocido las habría evitado. Cualquier acto de corrupción me parece inaceptable. Los que he conocido los he corregido de forma drástica", se defendía el político, que incluso trataba de poner en duda la culpabilidad de los acusados afirmando que "hay sentencias que se corrigen". Para ello, ponía ejemplos como el caso Cifuentes o el de Francisco Camps.

Su legado 25 años después y la derecha política de hoy

"Entre mis tareas históricas estaba unir todo lo que estaba a la derecha y a la izquierda y lo hice. Fue el Partido Popular más importante o uno de los más importantes durante mucho tiempo y uno de los más influyentes de Europa durante algunos años", resumía Aznar.

Eso sí, confiesa que no va a celebrar que este mes se cumplen 25 años de su proclamación como presidente del Gobierno. "Lo que sí voy a hacer es analizar esa época porque la historia hay que saberla, de ella se aprende. Interpretar bien las cosas y sacar las conclusiones correctas del legado puede ser útil para la situación actual", señalaba.

Preguntado por el panorama actual, Aznar apuntaba al "fraccionamiento político en todo el mundo" y dejó una reflexión sobre Vox, un partido que él descarta categorizar como de ultraderecha. "Yo no he visto a Abascal llamando a incendiar las calles, ni a asaltar casas, ni a okupar propiedades ni tirando adoquines. Son los hechos los que tienen que demostrar eso", se limitaba a decir.

"Otra cosa distinta es que a mí me puedan gustar más o menos las cosas que dicen. Los populismos, sean de derecha o de izquierda, no me gustan", reconocía Aznar, que también lanzó un dardo a sus sucesores en el partido ante la evidente ruptura en la derecha política. "Cuando yo me marché, entregué un PP y un espacio electoral totalmente unido. Lo que pasó después… pregúntele usted a los que vinieron después", comentaba a Évole entre risas.

"No es el mejor momento del PP", pero aun así descarta volver

La actualidad del partido que Aznar presidió desde 1990 hasta 2004 no podía pasar desapercibida en la noche del domingo. Ante la pregunta de Évole sobre si el PP de ahora se encuentra en el peor momento de su historia, el expresidente quiso medir sus palabras. "Como dijo Churchill, no es nuestra mejor hora. Pero como les pasa a las empresas, a las familias y a las personas: hay momentos altos y momentos bajos", reconocía.

Esta circunstancia llevó a Évole a preguntar por una hipotética vuelta de Aznar al partido, algo que el 'popular' había negado en varias ocasiones anteriores. "Mire, no ha pasado ningún día desde el año 2004 en el que alguien no me haya pedido que vuelva. Ninguno", comentaba. Pese a todo, sigue descartando volver a la primera línea política. "Mi apego a mantenerme en el poder es muy limitado. Lo he demostrado porque me marché. Además, he superado algunas tentaciones para volver, si es que han llegado a existir", afirmaba. Su papel, según él, debe ser "reflexionar sobre lo que se hace bien y sobre cómo mejorar. Esa debe ser mi contribución a la sociedad ahora".

Además, Aznar ha querido restar importancia al cambio de sede del partido, una decisión con la que Pablo Casado pretende desvincular al PP de los casos de corrupción pasados. "Unos dicen que es una cuestión de intendencia, otros sentimental, otros histórica… Si quieren cambiar que casa, que cambien. Yo en mi vida también he hecho bastantes mudanzas", comenta.

El 11M: Aznar sugiere colaboración de ETA en los ataques

Otro de los asuntos centrales de la entrevista fueron los atentados del 11M y las insinuaciones de Aznar de que ETA podía estar detrás. Sobre la idea de que el PP habría ganado las elecciones del 14M si el grupo terrorista vasco hubiese reivindicado los ataques, y que si hubiese sido Al Qaeda los 'populares' no habrían vencido, el expresidente quiso marcar distancias: "En el PP nunca pensamos eso. Esa era la coacción de otros, pero no la nuestra", se defendía. "Si alguien tiene que dar explicaciones son las personas y grupos que hicieron acusaciones infundadas. Es una vergüenza democrática", lamentaba.

La única instrucción era dar "toda la información que se tuviera", en palabras de Aznar. "ETA era el principal sospechoso para los servicios de policía y los servicios de investigación, y eso de que el modus operandi en el 11M no fuera el habitual de esta banda podía ser una trampa", apuntaba. "Eso no lo planifican unos aficionados. Los que lo hicieron tenían una información muy detallada de gente que conocía muy bien el terreno y lo que pasaba en España", aseguraba Aznar, sugiriendo que Al Qaeda podía haber contado con la ayuda de otros grupos. "¿De ETA? Eso yo no lo sé", concluía.

Reconoce "errores lamentables" del rey emérito, pero no "delitos"

Évole también se interesó por la opinión de Aznar sobre el rey emérito y por su relación con él durante los ocho años que estuvo en el gobierno. "El presidente del Gobierno, por lo menos en mi época, y no habrá cambiado, tiene información, buena o mala", explicaba Aznar, aunque marca distancias con la Corona. "La relación debe ser estrictamente institucional y esa relación fue impecable", aseguraba. Y hacía una confesión: "La última vez que hablé con él fue en Navidad. Hablamos de la Navidad, nos felicitamos las fiestas, pero no hablamos de nada más".

También aprovechó para romper una lanza a favor de Juan Carlos: "Al margen de los episodios que se conocen, ha sido decisivo para el progreso histórico de España. Su legado desde el punto de vista político es extraordinario y los errores que pueda haber cometido, en mi opinión, son lamentables, pero no empañan ni eliminan la posibilidad de ensalzar ese legado", destacaba.

Además, recordaba que "el rey emérito no está acusado de ningún delito" y tampoco creía que estuviera exiliado. "No existe la figura del exilio. Puede volver a España cuando quiera. Tener que volver no, pero poder sí puede. Otra cosa es que sea lo más conveniente", admitía Aznar. Sobre el impago de impuestos del anterior Jefe de la Corona, se limitó a decir que "la ley está para cumplirla".

Invitados "que no conocía" en la boda de su hija Ana

Entre los "temas incómodos" por los que preguntar, en palabras de Évole, también estaba la boda de su hija, Ana Aznar, con Alejandro Agag. El periodista enseñó al expresidente las imágenes en las que Bárcenas, Francisco Correa y el conocido como 'El Bigotes' entraban y salían de la iglesia, unos documentos que posteriormente se utilizarían para vincular a Aznar con los casos de corrupción del partido.

"Yo no les conozco de nada. De mi parte no venían", aseguraba el que fue padrino de aquella boda, que también defendía que "cada uno tiene derecho a organizar su boda como quiera". Además, negaba que la trama Gürtel hubiese pagado la boda de su hija: "No, y tampoco sabíamos lo que iba a pasar después con estas personas", refiriéndose a las acusaciones de corrupción a las que se enfrentarían estos invitados años más tarde.

Aznar también reconocía sentirse "asombrado" porque se siguiese hablando de la boda hasta 20 años después de celebrarse, y cerraba el tema con una advertencia a Évole. "Se caería de la silla si supiera la cantidad de personas de España y de fuera que llamaron para ser invitados de esa boda. Yo tenía que estar porque era el padrino, pero otras personas tenían intereses diferentes", sentenciaba.

Las restricciones por la pandemia que "afectan a la libertad"

Antes de terminar la entrevista, Évole no quiso pasar por alto la forma en la que Aznar estaba llevando la pandemia del coronavirus y sus consecuentes restricciones. "Con resignación cristiana", decía. Y sobre las personas del PP que critican las medidas impuestas para frenar la expansión del virus, aseguraba que "habrá de todo", pero que él "las cumple".

"Yo creo que lo hace falta es cierto orden, coherencia, que las cosas funciones", señalaba Aznar, que también pedía "que no se confunda la opinión" y que no se diga que "un día valen las mascarillas, otro que no…" porque "ya no sabes qué norma te afecta, cuál no…"

Esta cuestión la aprovechó el expresidente para reflexionar sobre la libertad en nuestro país. "Es curioso. ¿El Estado puede elegir la educación de mis hijos y yo no puedo como padre?", se preguntaba Aznar. "Cuidado con la libertad porque está bajo riesgo y bajo amenaza. Aquí se declara el estado de alerta, se suprimen libertades, se declaran toques de queda… todo eso afecta a la libertad de las personas", advertía, aunque eso no quería decir que "no haya que hacerlo".

En Atresplayer puedes ver la entrevista completa de José María Aznar en 'Lo de Évole'.