Se llama Machaela Cavanaugh, es senadora del partido demócrata en Nebraska y lleva siete semanas en el uso de la palabra para bloquear una ley antitrans de los republicanos. La imagen es siempre la misma. Cada día de pleno la senadora sube al estrado y toma la palabra hasta el final del día. Monopoliza el atril para bloquear a sus rivales. Una trampa sucia pero legal y bastante común en la política de Estados Unidos. Se llama filibusterismo y se emplea precisamente para retardar o impedir acuerdos leyes o normas.
Machaela Cavanaugh lo está llevando al extremo. En algunas de las sesiones, la senadora demócrata ha hecho uso de la palabra durante 12 horas seguidas. Ha tenido tiempo para hablar de sus galletas favoritas, de una tienda del estado donde venden los mejores donuts y hasta de la trama de la película animada 'Madagascar'. Eso sí, de vez en cuando se toma unos minutos para descansar.
Cavanaugh está dispuesta a todo para frenar la ley antitrans que quieren imponer los republicanos en Nebraska. Una ley que si sale adelante aumentará las trabas para los menores de 19 años que quieran cambiar de sexo.
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¿Se ha intentado cambiar?
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