Portugal no es España, pero sus elecciones nos dejan seis lecciones para la política española. En laSexta Clave, el periodista Rodrigo Blázquez explica el aprendizaje que nos deja este proceso electoral.

La primera es para los socialistas. En Portugal han ganado las elecciones con mayoría absoluta, y lo han hecho en plena sexta ola, con los contagios disparados y con unas políticas muy restrictivas.

Las claves para entender su victoria son la moderación y la posibilidad de que la extrema derecha entrara al Gobierno. Esa amenaza ha movilizado al electorado socialista.

La segunda lección es para Unidas Podemos. Su equivalente portugués nunca entró en el Gobierno, prefirieron apoyar desde fuera hasta que hace unos meses no apoyaron los presupuestos, y ahora se han hundido en las urnas. El Bloco de Esquerda (Bloque de Izquierda) ha bajado de 19 a 5 escaños, y el Partido Comunista, de 12 a 6.

La tercera lección es para el Partido Popular: la fragmentación penaliza. Al equivalente portugués del PP le han impedido crecer dos partidos de derechas, uno más radical en lo económico, que quiere privatizarlo todo; y otro más radical en lo social, una especie de VOX portugués.

La cuarta lección es para la extrema derecha, que sube pero no tanto como creían, porque incluso se había hablado mucho de su entrada en el Gobierno.

La quinta y la sexta lección son para todo tipo de formaciones. Por un lado, hay que tener cuidado con las encuestas, porque los sondeos han fallado de forma estrepitosa.

Y ojo con los debates. Portugal ha celebrado 31 debates en tan solo un mes, la mayoría en formato cara a cara de dos en dos candidatos. Los expertos creen que estos debates, que han sido un éxito en audiencia, han influido mucho en el voto de los portugueses.