Marruecos ha confirmado esta tarde que ya son 2.681 las personas que han muerto como consecuencia del terremoto del pasado viernes. Los heridos superan también los 2.500. Y a ellos se suman las miles de familias que salvaron la vida, pero que lo han perdido todo. Casi 24 horas después del sismo que sacudió el país, el rey Mohamed VI aterrizó en Rabat. En todo ese tiempo, la casa real marroquí no emitió ningún comunicado. Y todavía no se ha dirigido a su pueblo, ni siquiera ha visitado la zona afectada. Sin embargo, los marroquíes parecen estar acostumbrados a su ausencia. De hecho, el monarca pasa más tiempo fuera que dentro de Marruecos.

En 2004, tardó seis días en desplazarse al epicentro de la catástrofe en Alhucemas, pero su ausencia o tardanza ya son costumbre. No sólo por vacaciones, sino también por su delicado estado de salud. A través de una fotografía, descubrieron en 2018 que había sido intervenido, tras meses sin noticias, de un problema cardíaco en París, el lugar al que ha desplazado su atención sanitaria. Allí, pasa todas sus revisiones. Ese mismo año, pasó los dos meses de verano en las playas del Estrecho a bordo de un yate de lujo que le prestó el emir de Qatar. Eso sí, al verano siguiente adquirió el suyo propio. Su presentación fue toda una exhibición de lujo. Lo hizo ante la élite marroquí, con motivo del 20 aniversario de su llegada al trono.

El 'BADIS 1', así se llama, es uno de los diez yates de vela más grandes del mundo. Y con él disfruta de largas temporadas en sus destinos vacacionales favoritos. Entre los que están las Seychelles, Cuba, Miami o las islas griegas. Pero sin duda, es Francia el país donde más tiempo pasa. En 2022, estuvo 200 días seguidos sin pisar su país. Y fue entonces, cuando se hizo viral un vídeo suyo en el que aparecía en una actitud poco decorosa en las calles de París.

Francia no es solo el lugar al que acude para pasar las revisiones médicas, ni donde reside su madre -convaleciente-, argumento frecuente también para ausentarse de Marruecos, sino donde posee dos inmensas propiedades en las que pasa largas temporadas. El primero, es un castillo, en la ciudad de Betz, a unos 70 kilómetros de la capital. Y la joya de la corona es un palacete rococó, con vistas privilegiadas a la Torre Eiffel, que adquirió a través de una sociedad por 80 millones de euros en 2020.

Desde que se le vio celebrar por las calles de Rabat, el pase de Marruecos a las semifinales de la Copa del Mundo de Qatar, no volvió a aparecer hasta tres meses más tarde, con motivo del Ramadán. Durante ese tiempo, plantó, entre otros, a Pedro Sánchez. ¿Dónde se encontraba Mohamed VI? En su segundo destino más frecuente y favorito: Point Denís (Gabón). Allí tiene una mansión. Y para desplazarse a todos estos sitios, con comodidad y rapidez, dispone de su propia flota de aviones. Para sus viajes frecuente utiliza dos Boeing, dos aviones privados con capacidad para unas 300 personas, y un militar para muebles y equipaje... que se suman a una colección de 600 vehículos de lujo. Y aunque su agenda pública es escasa, sí hay dos citas ineludibles para verle en Marruecos: la Fiesta del Trono, que se celebra a finales de agosto, y la conmemoración de la Marcha Verde, en noviembre.