Constantino II de Grecia, hermano de la reina Sofía y último rey de Grecia, falleció este martes. Su figura siempre ha estado vinculada a España y a la Familia Real, con seis vínculos que marcaron su vida y que empiezan con la propia boda de Sofía con Juan Carlos I.

El enlace crea un lazo fuerte inexistente en ese momento: el de las casas reales de España y Grecia. El reinado de Constantino fue de apenas dos años, con una sublevación militar que se lo llevó por delante. Es ahí donde nace el segundo vínculo, con Juan Carlos, Sofía y sus dos hijas estaban en Grecia.

El emérito volvió a España, pero Sofía y las niñas se quedaron. El día que se produjo el golpe, ellas estaban en Grecia. Ese día, el palacio donde se alojaba amaneció rodeado de soldados, con las líneas telefónicas cortadas y los aeropuertos cerrados. En cuanto pudo, Sofía telefoneó a Juan Carlos y voló a España.

El tercer vínculo nace de otro golpe de Estado, concretamente con el del 23F. Ese día, Constantino llama al rey emérito para ofrecerle su experiencia en estas situaciones. Es entonces cuando la reina Sofía se pregunta "qué consejo le iba a dar", si a él le habían echado con otro golpe.

Ese mismo año, en 1981, un entierro crea el cuarto vínculo. La reina Federica, reina madre de la Casa Real griega, de Sofía y de Constantino, fallece. Ante la imposibilidad de la Familia Real griega de entrar al país por su apoyo al golpe de Estado, Juan Carlos I medió para que les concediesen un día en el que enterrarla.

Pasamos al año 1992, cuando Juan Carlos I concede la famosa entrevista a una periodista británica en la que defiende la importancia de pagar impuestos. La clave es que fue Constantino quien pidió a Juan Carlos hacer esta entrevista, porque su cuñado era amigo de ella.

Por último, las bodas, bautizos, comuniones y vacaciones han creado el sexto y definitivo vínculo. Constantino estuvo en todas las bodas, veraneó en España, se le vio en Marivent y en el yate Fortuna como un miembro más de la Casa Real.