La minifalda ya es una prenda más. Tenerla en el armario o vestirse con ella no implica nada. Es una mera cuestión de gusto, de comodidad. Pero hace unas décadas, su uso sí tenía un significado. Cuando se popularizó en los años 60, llevarla implicaba apertura para la sociedad y liberación para la mujer. Mary Quant, la diseñadora que contribuyó a su difusión, a normalizarla ha muerto a los 93 años.

Quant popularizó esta prenda icónica pero su legado va más allá de la minifalda. Su historia comienza en Bazaar en 1955, una pequeña tienda de Londres. Quant en su afán de divertirse con la moda cogió las tijeras y acorto las faldas por encima de la rodilla. Tras la Segunda Guerra Mundial el rol de la mujer había cambiado. Y Quant representó ese aperturismo de los 60. Apostaba por una mujer independiente con ropa cómoda que pudiera correr detrás de un autobús y montarse en un mini.

Pero la minifalda, su gran invento generó gran controversia en el mundo de la moda. La propia Coco Chanel los calificó de horrenda. Muchos la tildaron de provocadora. Pero Quant recibió el apoyo de muchas jóvenes. Se manifestaban en su honor y en favor de la minifalda. Sus detractores le recriminaban que solo las jóvenes podrían llevar sus diseños porque no todas las piernas eran lo suficiente majestuosas. Aunque ella respondió con una frase mítica: "Una mujer es tan joven como sus rodillas".

No solo liberó a la mujer y llenó de color la moda. También la democratizó. Bajó el precio de sus diseños para hacerlos accesibles a todas las mujeres. Presumía de que en las colas de sus tiendas había desde duquesas hasta mecanógrafas. Tanto fue su éxito que hasta la reina Isabel II la condecoró. En el 66 Mary Quant acudía al palacio de Buckingham a recoger el título oficial de la Orden del Imperio Británico. Y lo hacía en minifalda.

Pronto diversificó su negocio. Empezó a vender también zapatos y abrió su línea cosmética. Revolucionó la moda urbana y en seguida su estilo llegó a Estados Unidos. Las medias de colores, las minifaldas y el peinado estilo bob marcaron el estilo de los 60.

Se retiró de la moda en el 2000 pero su legado marcó un antes y un después en la moda. Se calcula que más de siete millones de mujeres en todo el mundo conservan aún hoy en su armario una prenda de la diseñadora. Una cifra que demuestra que su trabajo y legado fue mucho más allá de la invención de la minifalda.